La felicidad sólo es real cuando se comparte. Ya sea en un brunch a últimas horas de la mañana, en una comida informal al mediodía, en una merienda a media tarde o en un encuentro pica pica ya entrado la noche. Entendemos la comida como un acto social que va más allá de la simple necesidad biológica de ingesta de alimentos y que sitúa a la mesa como el lugar de encuentro, de conversaciones y de compartir experiencias. Porque compartir es vivir, te proponemos una serie de recetas para disfrutar junto a tus amigos y familiares.